por Daniel Castro Alonso

A partir del artículo sobre el fotógrafo húngaro, André Kertész, publicado en el número anterior, surgen algunas reflexiones sobre los procedimientos técnicos usados en las Artes Plásticas, y en este caso, en la fotografía. La obra de Kertész fue realizada usando espejos cóncavos y convexos que permitían distorsionar la imagen según como fuera colocado.

Distorsion #78, Paris, 1933. Impresión en gelatina de Plata. André Kertész

Otros fotógrafos realizaron su labor creativa en el laboratorio, sometiendo la imagen a una serie de procedimientos técnicos que permitían obtener una nueva imagen a partir de una fotografía dada, entre ellos tenemos la solarización, la posterización, efectos de relieve, etc. todos ellos usados de una manera creativa y variada.

La obra del fotógrafo Rómulo Aguerre puede ser un buen ejemplo de ello –uso de la solarización, sobreimpresión de imágenes, sobre-exposición del negativo, son algunos de los recursos usados por Aguerre al servicio de su creatividad.

Rómulo Aguerre.

Todo esto demandaba, obviamente, un trabajo de laboratorio más o menos engorroso y bastante lento. Ahora bien, en lo que va de esta civilización industrial, el hombre ha visto como la técnica iba creando herramientas que permitían prescindir de la mano de obra aportada por el trabajador abaratando costos y aumentando la producción.