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También las deformaciones han sido ampliamente usadas en las artes plásticas. Cuando Miguel Angel pinto los frescos de la Capilla Sixtina, sus Profetas y Sibilas, así como los demás personajes, aparecen dibujados con una anatomía exagerada, incorrecta desde el punto de vista morfológico, pero de un indudable contenido emocional, exaltando el poder y la fuerza de cada uno de ellos.

La Sibila de Cumas. Capilla Sixtina, Roma. Miguel Angel.

J-A-D. Ingres, dibujante excelente y representante del Clasicismo más estricto, deformará de modo evidente a sus desnudos femeninos para dotarlos de una mayor gracia y delicadeza.

Self-Portrait, 1972. Francis Bacon.

Y en nuestro siglo, el pintor inglés, Francis Bacon, con sus personajes torturados y desgarrados nos muestra un ejemplo dramático del uso de la deformación como medio expresivo.

Como vemos, accidentes y deformaciones han servido desde siempre a los artistas para crear obras y estilos definidos, usándolos siempre de forma creativa e inspirada.

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