No. 16 - Abril 2001
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Otro fenómeno que sirve para diferenciar el Siglo XV es el tratamiento que se le dio al espacio y al cuerpo basado en experiencias y estudios realizados en torno a 1420, perspectiva y proporciones, términos ignorados durante la Edad Media.

La pintura en el prerrenacimiento

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Otro fenómeno que sirve para diferenciar el Siglo XV es el tratamiento que se le dio al espacio y al cuerpo basado en experiencias y estudios realizados en torno a 1420, perspectiva y proporciones, términos ignorados durante la Edad Media.

Aparece un nuevo género, el Retrato, representando a una personalidad individual, única e inconfundible. Se lleva a cabo un cambio en la reproducción de las figuras de los donantes, son redimidas a tamaño natural, al mismo formato de las figuras de la Historia Sagrada.

San Sebastiano, Oleo sobre tela, 171 x 85 cm. Dresda. Antonello da Messina.

Paolo Uccello (1397-1475) también se encuadra dentro del grupo de pintores del Prerrenacimiento en experimentar composiciones en perspectiva como podemos estudiar en su fresco del Diluvio y los tres retablos que representan la derrota de Romano. Se aprecian escorzos dramáticos y puntos de fuga equidistantes.

Piero della Francesca (1420-1492) experimentó con la aplicación de reglas matemáticas en su pintura. Sus composiciones y figuras de los frescos que ilustran la historia de la Vera Cruz en Arezzo tienen una pureza monumental y geométrica no igualada por sus contemporáneos.

En Andrea Mantegna (1430-1506), las realizaciones antiguas y la aplicación de perspectivas artificiales lo llevaron a representar figuras y esculturas vestidas al estilo clásico en escenas con escorzos acentuados en la Capilla Overtari (Iglesia Eramitani, Padua 1495). Las escenas de la Familia Gonzaga y al decoración ilusionista del techo de la Cámara de los Esposos de Mantua (1474) prefiguran el ilusionismo pictórico del Siglo XVI.

La Batalla de San Romano, detalle (1456-60) Temple sobre tabla, 182 x 323 cm. Galleria degli Uffizi, Florencia. Paolo Uccello.

Durante el siglo XV se siguió decorando con frescos iglesias y otras construcciones religiosas. Palacios privados fueron decorados con narraciones laicas de motivos históricos o mitológicos que le dieron al artista nuevas vías de exploración.

Las pinturas mitológicas de Sandro Boticelli (1445-1510), como La Primavera o el Nacimiento de Venus dejan ver un interés contemporáneo por la filosofía esotérica neoplatónica. Boticelli desarrolla un estilo lineal muy característico.

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