Y así fue, cuando Gabriel Lema cursaba tercer año en la Escuela Nº27 de
Maldonado, un dibujo suyo fue seleccionado para participar en un concurso de
ilustraciones alusivas a "Las Olimpiadas". Pasó el tiempo y con él la curiosidad
por el destino de aquellos trabajos. La vida te da sorpresas y a Gabriel se la
dio de una forma que jamás olvidará.
-"Cierta mañana me encontraba correteando por el patio de la Escuela, cuando
de pronto algo me detuvo bruscamente, dentro de un charco , todo pisoteado,
encontré mi dibujo, aquel dibujo que tenía como destino un concurso muy
importante".
"Ciudad invisible", 18,5 x 25,3 cm. Gabriel Lema.
Gabriel coloca sus manos sobre las sienes? Arquea las cejas y expresa:
-"aún hoy puedo verlo nítidamente hasta podría dibujarlo con todos sus
detalles. Ese momento quedó dentro de mí como una espina, pero con el paso del
tiempo aquel golpe se fue transformando en un impulso que ciertamente me ha
ayudado".
Surge el autodidacta
En su adolescencia comenzó a pintar remeras con motivos que el creaba, de esa
manera no se apartaba de temas que le gustaban. Luego comenzó a leer con
bastante intensidad, concurría a muestras, comenzaba a involucrarse con lo que
era el arte en sí.
"Te cantaré una canción al amanecer amarillo",
19,5 x 23,8 cm. Gabriel Lema.
El sabía que sus posibilidades iban más allá que la de ejercitar la técnica de
pintar remeras. La poesía, Miró, los surrealistas... el arte abarcaba muchas
cosas.
El pasaje por la Escuela Municipal de Artes Plásticas de
Maldonado
A los 22 años ingresó en la Escuela de Artes Plásticas y allí encontró la parte
académica que le fue sumamente útil, pero sentía que -"había una especie de
casilleros que iban quedando vacíos" sentía la sensación de que faltaba algo
y que debía salir a buscarlo.
Al cursar segundo año en la Escuela, con el Profesor Daniel Castro y la
Profesora Gladys González, comenzó a concurrir a Montevideo, al taller del
Maestro Nelson Ramos.
