Consejo Editorial

En los distintos movimientos de las Artes Plásticas en este siglo que culmina, se aprecia una efervescencia creativa, con propuestas originales y renovadoras, y sobre todo estimulantes para realizar nuevas búsquedas en las primeras décadas del siglo; pero luego ese impulso creador se ha ido aquietando, y en los últimos veinte o treinta años no han aparecido, aparentemente, nuevas propuestas ni planteos renovadores, es más, se han diluido, desde el “happening de los años ’60, en la mera declaración de intenciones de contenido político ideológico – land art, body art, etc.- o en planteos más interesados en el soporte tecnológico –vídeo e instalaciones- que en la propuesta plástica.

Aun siendo conscientes que la originalidad no es sinónimo de calidad artística - miremos el arte egipcio, que se mantuvo con unos patrones casi inalterables a lo largo de siglos, pero con una vitalidad y creatividad muy grandes- se deja sentir una falta de propuestas renovadoras y no simplemente manifestaciones oportunistas y llamativas pero carentes de contenido.

Nos parece que deberíamos buscar en nuestro interior y ver las posibilidades creativas propias. Recordar a los maestros nacionales como Barradas, Torres García, Figari, Cúneo, por citar algunos, para sentir que la calidad artística no depende del tema ni de la técnica, sino de la personalidad del artista; y que esas posibilidades no están sujetas a determinadas condiciones económicas o sociales, sino a la voluntad y capacidad del artista como creador.

Asociación Artistas Plásticos de Maldonado

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