Desde los primeros tiempos de la fundación de la ciudad de Maldonado, este paraje abastecía de agua a los pobladores.
Su agua era de gran pureza y debido a su abundancia se le llamó "del rey" según la costumbre de la época de nombrar así a todo lo que se destacara de sus pares.
Dejó de utilizarse hacia 1873, no obstante durante la sequía de 1921 se reutilizó para paliar la carencia de agua de la población.