"EL público no solo busca reír, le importa vivir lo que esta viendo"

por Héctor de León Rivero

Rodolfo Acosta Frade es un fernandino con muy marcadas raíces que se prolongan hasta la 4ta. sección de Maldonado.

Casado, padre de dos hijos, Actor.
A los 8 años debió marcharse hacia Melo, el ascenso otorgado a su padre en la Oficina de Impuestos Directos, causaba tal situación. Volvió a los 17 con los estudios de secundaria terminados.

En 1961 Maldonado era una ciudad pequeña pero con gente activa, en tal situación no es extraño que a poco de regresar se encontrara con el Prof. Bengoechea; a partir de ese momento comienza a recorrer un camino por el cual aún hoy transita.

Escena de "La Patria en Armas" (1964) con Leonel Teperino, Jorge Barragán, Rodolfo Acosta, Antonio Pasek (personalizando a Artigas) y Angel Lezcano.

- El propio actor nos habla de su trayectoria.

- Efectivamente, con Bengoechea tenía un conocimiento superficial, fue él quién me invitó a participar en una obra con el elenco de "El Fernandino" (La Patria en Armas - de León Bengoa), ese fue mi debut, desde entonces el conocimiento pasó a ser mucho más profundo y jugado. La puesta en escena demandó la presencia de más de 40 actores, todos ellos de Maldonado y tuvo un éxito muy relevante, incluso la revista "Mundo Uruguayo", que se editaba en Montevideo, le dedicó un amplio espacio con elogiosos comentarios.

- ¿Por que motivos puede acercarse un joven al teatro?

- La juventud con esa vida enorme por delante, busca cosas en distintos círculos, se puede acercar por la novedad, la curiosidad, puede ser la consecuencia de haber visto una buena obra, a un buen actor, a una buena actriz. Yo fui a buscar muchísimas cosas al Teatro y prácticamente encontré todo lo que buscaba.

- ¿Encontraste elementos que buscabas intuitivamente, lo que te llevo a lograr una vida mas plena?

- En un Teatro hay muchos años, muchos sueños de la vida de nosotros, tienes que aprender a convivir, a tolerar, a ser solidario, aprender a vivir en grupo, algo que no es fácil, el convivir no es nada fácil. Vas aprendiendo a manejar, a dominar la sensibilidad, vas siendo mucho más sensible desde el momento en que empezaste a ser actor de teatro, el verdadero, el real. La sensibilidad aflora permanentemente.

- ¿Esto ayuda en la vida personal?

- En la vida personal esto te ayuda a desinhibir mucho, siempre por ahí te queda algún prejuicio y en la medida en que construyes al actor en esa medida vas rompiendo todas esas cosas, esos tabúes, esos prejuicios.

Pero en todo grupo hay distintas maneras de ser, hay enfrentamientos, discusiones, pero básicamente la que se intenta siempre -aunque no siempre se logre- es decir las cosas aquí y ahora, esto siempre resulta positivo.