Cultura
Prensa IDM 
20/07/2016
Autoridades y público en general asistieron a la actividad en honor al artista plástico argentino, fallecido el pasado 19 de junio de 2016 a los 78 años de edad. En la ocasión, Uriburu fue recordado por sus obras y por su unión con el Uruguay.
El evento denominado Una devoción sin fronteras se desarrolló el pasado viernes 15 de julio en el Museo Colección de Pintura y Escultura Nacional Nicolás García Uriburu -localizado en calles 25 de Mayo y 18 de Julio de la capital departamental-; este espacio cultural fue donado por el artista argentino para el acervo y disfrute de la comunidad local.
Se trató de una oportunidad para apreciar las obras permanentes que se exhiben en el museo, además de escuchar las palabras del curador Renato Rita, y del subdirector general de Cultura de la Intendencia de Maldonado, Fernando Cairo.
En ese sentido, Cairo expresó que el objetivo de la IDM consistió en brindar “un homenaje a Nicolás García Uriburu que tuvo la diferencia de donar al Uruguay una colección de pintura y escultura”, por lo tanto, “hemos convocado a los vecinos para recordar su arte”.
Nicolás García Uriburu
El artista plástico y arquitecto, de nacionalidad argentina, fue pionero del Land Art -tendencia que utiliza los paisajes y los elementos de la naturaleza como escenario y medio para realizar obras de arte-. Uriburu fue uno de los principales exponentes del arte argentino durante las décadas de 1960 y 1970, y sus primeras obras consistieron en paisajes semiabstractos de carácter informalista; posteriormente, se aproximó a la estética Pop.
Luego de egresar de la Universidad de Buenos Aires se estableció en París.
A través de su arte pretendía que las personas tomaran conciencia sobre la contaminación ambiental; en este sentido, contribuyó en campañas de organizaciones ecologistas como Greenpeace.
Para Uriburu, el arte también tuvo una significación política e hizo denuncias sobre los antagonismos entre la naturaleza y la civilización, y entre el hombre y la civilización.
Era presidente la fundación que lleva su nombre, la cual se dedica al estudio del arte de los pueblos originarios de América; además, se desempeñaba como curador vitalicio del museo ubicado en la ciudad de Maldonado, lugar en el que se exhibe la colección de pintura y escultura que el artista donó al Estado uruguayo.
Algunos de los premios que recibió a lo largo de su carrera fueron el Gran Premio de Pintura Nacional (1998); el Prix Lefranc (1968); el primer premio de la Bienal de Tokio (1975); y el premio a la trayectoria del Fondo Nacional de las Artes (2000).
El pasado domingo 19 de junio de 2016 falleció a los 78 años de edad.
