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Inversores uruguayos presentaron ante el gobierno de nuestro país un proyecto para invertir más de doscientos millones y medio de dólares en la construcción de un hotel casino, un complejo de apartamentos, una zona comercial y un puerto privado en la zona de Piedras del Chileno, en la parada 42 de Playa Mansa.
La propuesta prevé la construcción de un hotel casino 5 estrellas, un complejo de apartamentos de lujo, una importante zona comercial y un puerto de 700 amarras (superando por 300 embarcaciones la capacidad del Puerto de Punta del Este), contando con una inversión de 254 millones de dólares. La idea surgió ante la repetida y angustiosa situación que se plantea en el Puerto de Punta del Este a la hora de la reserva de puestos de amarras en dichas instalaciones, ya que en los últimos años la demanda supera ampliamente a la oferta, por lo cual más de la mitad de los clientes quedan sin posibilidades de atracar sus embarcaciones en nuestro principal balneario. El puerto deportivo y turístico incluirá, además de los 700 puestos de amarre para barcos de longitudes de hasta 15 metros, un muelle que se adentrará 800 metros al mar para la recepción de embarcaciones de más de 700 metros de eslora, lo cual de la mano de la profundidad característica del área, facilitará el acceso de yates y cruceros a Punta del Este. El mismo muelle tendrá la infraestructura necesaria para practicar el avistamiento de ballenas, una actividad tradicional de la zona ya que año a año dichos cetáceos llegan a Punta del Este y Punta Ballena en el trayecto de sus vías migratorias. En las 26 hectáreas pertenecientes al grupo inversor (que adquirió dichos terrenos por más de 20 millones de dólares), se levantará además un hotel cinco estrellas con casino privado y centro de convenciones que contará con entre 250 y 300 habitaciones, y sería administrado por una cadena internacional. Ligado al proyecto del puerto se encuentra el desarrollo en la misma zona de un complejo de apartamentos de alto nivel, que rondarán una superficie de 200 metros cuadrados cada uno, los cuales se venderán con derecho a amarre, de manera de atraer el interés de propietarios de embarcaciones que vacacionen en Punta del Este. Además de estas instalaciones, se construirá una zona comercial dentro del mismo predio, además de una calle de entrada y salida a la carretera, y una zona de circulación sobre la ruta interbalnearia que permita el paso y facilite el acceso de automóviles y peatones a la zona portuaria y comercial. Luego de la aprobación del mismo por parte del Poder Ejecutivo, tal cual sucede con este tipo de inversiones, se dio un plazo de cuatro meses a los inversores para elaborar y presentar la propuesta final para la cristalización del proyecto. En caso de concretarse el mismo, la agrupación inversora prevé que los trabajos de construcción abarquen unos tres años, y plantean que la concesión del puerto se otorgue a privados por las próximas tres décadas. |